jueves, 19 de agosto de 2010

Lunes... OTRA VEZ


Hoy es Jueves, casi Viernes ya a esta hora de la noche, pero, desde que ya no tengo obligaciones (hasta cierto punto) tan definidas, ni un horario tan estricto, casi todos los días son para mi un día Lunes... y por supuesto, Lunes: Mal necesario para iniciar la semana y reactivar ese "vital" palpitar que nos lleva a pasar una página y luego otra en la incesante noria de nuestras vidas...
Rueda caprichosa, la que nos va colocando arriba o abajo, lejos o cerca, bien o mal (
a su antojo, porsupuesto).
Todo en esta vida, lo he aprendido despacio, se desliza atrapado dentro de ciclos que giran imparables como pesada piedra de molino, o no, más aún! tan pesado como el mundo lo fué para Atlas.
Todo empieza,y, naturalmente, llega a su apogeo y desde él observa un descenso hasta
ese final que dará un nuevo principio. Eso es crecer, pasar página, aprender, progresar... Sólo algunos funcionarios y determinados Piñeras políticos con alergia democrática, pueden resistirse a la constante renovación.
Dicen que por eso no es bueno aferrarse... que hay que dejar pasar episodios para vivir otros nuevos. Nada es para siempre y todo perecedero (lamentable, cierto niños? el viejito pascuero no existe para siempre!). Incluso nosotros mismos, aunque en ocasiones y de un modo obstinado, frenemos los cambios
aferrándonos a un presente que ya se conjuga en pasado.
No es "elegante" resistirse a lo inevitable. Las escuelas deberían educarnos para mostrar indiferencia ante la fatalidad, abandonándonos graciosamente a la suerte de cualquier naufragio, con flemático y por supuesto "agrandao" estilo victoriano.
“No me caigo, me relajo, satisfecho por lo vivido”. Lirismo final, que mantiene el traje limpio de esa mugre que se mete en las costuras cuando uno se arrastra desesperado... bastante ad hok a la epoca a mi parecersh.
De ese modo, el día que la noria complete un nuevo giro (y lo hará inevitablemente), uno podrá mostrarse impecable y dispuesto a iniciar una nueva aventura...
No quemarse, no sobreexponerse, no "hinchar", no lloriquear... Que cada cual lo defina como quiera. ( El pataleo histérico, el lloriqueo victimista o el reproche cabreado por si se quedan cortos chiquillos)
Qué asunto tan complicado el de saber marcharse cuando toca.! pero como se diría en el buen chileno!!!!!!! (no podia faltar para dar por concluido mi pensamiento) señoras y señores: No se mojen el potito! miren que no vale la pena jajajaj, pero sobre todo! no tengan miedo a empezar de cero.